NEONOMICON, de Alan Moore y Jacen Burrows‏

Hace unos años Anthony Johnson y Jacen Burrows adaptaron al cómic una historia corta de Alan Moor en dos episodios. Contaba la historia de un agente del FBI que investiga unos grotescos asesinatos en Brooklin, que podrían estar relacionados con una secta y con el uso de una extraña droga, el "Aklo". Este individuo racista, al que el sexo le da asco, que recuerda vagamente a otro personaje de Moore, Rorscharch, se verá envuelto en una historia que podrí aser de Lovecraft, pero con referencia explícitas al uso de drogas y y una concepción de la magia que recuerdan al "Prometea" del propio Moore. Es una historia sencilla pero muy bien contada que sin aportar nada nuevo a quienes ya estén familiarizados con Lovecraft y con Moore, tampoco decepcionará a los seguidores de uno ni del otro.
En 2010 Alan Moore necesitaba dinero para pagar impuestos atrasados, y decipió hacer una secuela de "The Courtyard". Esta vez el guión lo escribe el propio Moore (puesto que no adapta ningún relato), pero el dibujante sigue siendo el propio Jacen Burrows. Esta historia, "Neonomicón" está se ha publicado en España incluyendo "The Courtyard" en el mismo tomo, lo cual es una decisión excelente, puesto que juntas conforman en realidad una misma historia. En esta segunda historia las referencias a Lovecraft son muchísimo más explicitas y de hecho los protagonistas comentan la obra y la biografía de Lovecraft porque piensan que hay alguna relación entre el escritor y el caso.  De nuevo narrada con eficacia por el británico la trama ahonda esta vez en el sexo de forma igualmente explícita. Sí Lovecraft era extremadamente reacio a hablar de sexo en su obra (de hecho apenas si aparecen mujeres) Alan Moore lo lleva al extremo contrario y las "cópulas innombrables" de los cuentos del escritor de Providence son mostradas con detalle casi pornográfico. El resultado es una historia en el que los mitos de Cthulhu se modernizan de una forma lógica pero a la vez muy sutil, de nuevo recordando a la concepción de la magia de Alan Moore (que puede verse especialmente en la magnífica "Prometea".

Veredicto: 8 Muy recomendable, aunque quizá haga falta ser un seguidor de la obra de Lovecraft y Moore para disfrutarlo plenamente.