LA PIEL QUE HABITO, de Pedro Almodovar‏

Para decirlo claro, "La piel que habito" es una película que de haber sido dirigida por un director menos conocido habría pasado totalmente desapercibida. Es el tipo de película que se estrena directamente en DVD. Sí, hay que reconocerle un par de momentos que te dejan boquiabierto por lo grotescos que son. Posiblemente tendría un cierto seguimiento de culto entre grupos marginales alternativos pero lo que es seguro es que no contaría con la menor atención mediática. Simplemente la mayoría de gente no llegaría ni a saber que la película existe.
Ahora podría decir que es una lástima que propuestas alternativas y originales sean relegadas al ostracismo por lo medios de comunicación. Pero no ese el caso, la película sería ignorada con razón. No es una película comercial, desde luego, no es fácil identificarse con ninguno de los personajes, que son todos mala gente, y los son sin que nadie les haya hecho nada. Tanto las víctimas cómo los psicópatas te caen mal. A cual peor. Y el misterio de la cinta sólo es un misterio porque empiezan la película por le final y hasta que no han aparecido los correspondientes flashbacks simplemente no sabes qué ha pasado. Durante media película casi no sabes ni de qué trata y cuando finalmente lo averiguas te das cuenta de que la historia cuadre han tenido que recurrir a elementos de ciencia ficción que Almodovar no sabe manejar demasiado bien, a elementos de terror que no provocan ninguna angustia porque los personajes te dan igual y a escenas de sexo sacadas directamente de una película porno que sólo buscan escandalizar, sin conseguirlo. Todo adobado con un par de momentos de melodrama Almodovariano que no pegan ni con cola con el resto. A pesar del os notorios esfuerzos de Marisa Paredes y Antonio Banderas por hacer creíble un guión totalmente disparatado y falto de interés, el filme no llega a despegar en ningún momento. La gente se reía en los momentos equivocados (y no unos cuantos, en el último plano de la película el cine entero estalló en carcajadas). Y la cosa no tenía ninguna gracia.

Veredicto: 5, la apruebo sólo porque tiene un par de momentos que sé que se quedarán grabados en mi retina para siempre.