HOTWIRE, REQUIEM POR LOS MUERTOS de Steve Pugh y Warren Ellis‏

Recuerdo a Steve Pugh porque logró cautivarme con sus lápices en su magnífica etapa de Animal Man con Jamie Delano guionizando (etapa menos recordada que la de Grant Morrison, pero que era casi igual de buena en los guiones y mucho mejor en su apartado gráfico). Eso fue entre el 92 y el 95. Donde se había metido este hombre desde entonces? Por lo que veo en la Wikipedia, estaba haciendo un montón de cómics que no he leído. Da la impresión de haber quedado un poco en segunda fila. Algo incomprensible dado su enorme talento. Ha tenido que reinventarse a si mismo para que lo pudiera redescubrir en este magnífico tomo.
Fue justo antes de ese trabajo en Animal Man  cuando Warren Ellis le ofreció a Pugh hacer un trabajo de creación propia, conservando los derechos de los personajes, para la editorial Tundra. Warren le preguntó al dibujante qué le apetecía dibujar. "Chicas, motos y monstruos" contestó Steve. "Putos dibujantes", repuso Warren. Poco después Ellis le mandaba 48 páginas de guión sobre una chica dura llamada Alice Hotwire, de profesión Detective Exorcista. La editorial Tundra fue por entonces a la quiebra y Warren llamó a Steve para decirle "deja de trabajar, no vamos a cobrar". Pero para entonces Pugh se había entusiasmado con el proyecto y no se olvidó de la detective Hotwire. Después de todo era su primer personaje de creación propia. Cuando iba a llevar muestras de su trabajo a las editoriales siempre incluía las páginas que había dibujado de Hotwire. De tanto en tanto le insistía a Ellis para intentar retomar el proyecto en otra editorial, pero este siempre andaba enredado en mil proyectos y al final lo animó a usar el personaje escribiendo su propio material. Y así llegamos  a la presente serie. Pugh le dió mil vueltas al proyecto, nunca había pensado en escribir sus propios guiones, pero no podía olvidarse de Alice y finalmente Radical Cómics le dió la oportunidad de publicarlo.
Toda esta historia la cuento porque está claro que el dibujante (y ahora guionista) le tiene mucho cariño a este material y la atención al detalle y el entusiasmo por el proyecto se aprecia en el resultado final. Hotwire es una historia de fantasmas cyberpunk. Una aventura de acción urbana y distópica protagonizada por una chica guapa que va en moto y caza monstruos. Pero es más que eso, tantos los portagonistas cómo los fantasmas tienen motivaciones creíbles y la recreación de esa ciudad del futuro resulta vívida y creíble. Pugh ha asumido el control total de la obra; no sólo el guión y los lápices, sino también un magnífico color pintado que convierte cada página en una maravilla visual.
No es un cómic perfecto, claro. Las expresiones faciales son algo rígidas y el realismo casi fotográfico hace que en ocasiones  la acción parezca estática, en lugar de una secuencia fluida. El guión está fuertemente influenciado por los cómic de la revista 2000 A.D. con la que creció el autor (especialmente por el Juez Dredd) y en algunos momentos recurre a los tópicos de esa escuela. Sin embargo el guión es excelente para ser una opera prima y es una fiesta constante para los ojos tanto por los diseños de ambientación, tecnología y monstruos varios, cómo por el realismo pasmoso de los personajes.
Espero con impaciencia la segunda serie de Hotwire que ya se ha editado en los USA.

Veredicto: 8,5 Puede que el cyberpunk sea una de mis debilidades personales, pero he disfrutado de lo lindo.