SPARTACUS: DIOSES DE LA ARENA (PRECUELA)

"Dioses de la Arena" es la precuela de "Spartacus: Sangre y Arena". Ya hablé en su día de esa primera temporada, que empezaba con un piloto francamente malo, para ir mejorando capítulo a capítulo hasta un final de traca. La idea de hacer una precuela nace por accidente, para ganar tiempo en espera de que el protagonista se recuperara de un cáncer. Sin embargo el tema de la serie se debe al carisma de dos actores, John Hannah y Lucy Lawless, que en el papel del propietario del ludus dónde se entrena Espartaco cómo gladiador y su esposa casi le robaron la primera temporada de la serie al gladiador. Al final, el actor no se recuperó del cáncer a tiempo y ya ha sido reemplazado para la segunda temporada así que lo que nos importa ahora es si estos personajes realmente merecían una serie propia. La serie tiene el problema propio de toda precuela, ya sabes desde el principio que va a ser de los personajes, lo cual le resta emoción a algunas tramas. Eso podría corregirse viendo la precuela antes que la primera temporada pero no se nos da esa opción, ya que al principio y al final de la miniserie nos revientan, sin venir demasiado al caso, la conclusión de la serie original. ¿Qué nos queda entonces? Sexo y violencia. Si esto es bueno o malo queda un poco al gusto de cada uno, pero puedo al menos matizarlo un poco. Esta es una serie que busca un público adulto, es evidente, pero puede pensarse que lo hace simplemente usando un lenguaje lleno de palabrotas, insertando  escenas subidas de tono sin ton ni son y aderezandolo con chorros de sangre.
Pero dada la temática de la serie, en realidad, no creo que nada de eso esté fuera de lugar. Los protagonistas de esta serie trabajan en el mundo del espectáculo, entendiendo por espectáculo la sangre y la muerte. Viven de exaltar las más bajas pasiones jugándose la vida en ello. Dicen palabrotas todo el rato porque no son refinados patricios, son los tipos más brutos del lugar. La sangre mana en exagerados chorro que cubren la pantalla porque ese es su negocio. Y en ese ambiente en el que la amenaza de la muerte está siempre presente el sexo es una de las principales motivaciones de los personajes. Puede que sea una motivación muy básica, pero no me podéis negar que es una motivación creíble. En el contexto de la serie sería ridículo ponerse mojigatos con las escenas de sexo (cuantas veces nos habremos quejado de que los americanos se escandalizan por ver una teta pero no tienen ningún problema con la violencia por excesiva que sea). Se nota que la serie ha aprendido a contenerse de los excesos ridículos de los primeros episodios de la serie original y se mueve en un estilo que marca la diferencia con cualquier otra serie de televisión, lo cual ya me parece un acierto por si sólo, entre tanto procedimental clónico de CSI y tantos intentos fallidos de repetir el éxito de Perdidos. En definitiva no consigue, por ser una precuela, estar a la altura de "Sangre y Arena", pero es mucho más uniforme en su nivel de calidad y creo que gustará a los que les gustara aquella, aunque seguramente sin llegar a entusiasmar a nadie.

Veredicto: 7 Si los excesos de la serie no te molestan, llega a ser bastante entretenida.