El hombre en el castillo, de Phillip K. Dick)

Después de la decepción que supuso para mi "Ubik" le tenía un poco de miedo a esta novela, que también tiene fama de ser de las mejores de Philip K. Dick. Pero estaba en mi lista de lecturas pendientes por dos cosas: Porque no tardarán en estrenar una miniserie de televisión basada en ella y porque me he propuesto leer todos los Premios Hugo que me faltan por leer y esta novela lo ganó en 1963.
Me alegro de haberme decidido a leerla. Dick parte de una premisa bastante trillada: Una ucronía en la que las fuerzas del eje ganaron la segunda guerra mundial. Alemania y Japón se repartieron los Estados Unidos. La costa este para Japón y la costa Oeste para Alemania. Pero en lugar de tratar como uno podría esperar sobre los heróicos esfuerzos de los norteamericanos de recuperar su libertad nos encontramos ante algo totalmente distinto. Han pasado más de 10 años desde el fin de la guerra y la gente tiene mejor o peor opinión de los nuevos gobiernos, pero viven resignados con la nueva situación. En la San Francisco japonesa un reparto bastante numeroso de personajes (muy numeroso, si tenemos en cuenta que la novela es muy corta) viven sus vidas intentando adaptarse a ser ciudadanos de segunda en su propio país. No hay escenas de acción ni nada parecido. Solo personas que no saben muy bien qué camino tomar en sus vidas y que en un principio no tienen nada en común unas con otras.
La estructura narrativa es insólita y hasta que llevamos 3 cuartas partes de la historia no parece haber un conflicto claro, pero poco a poco se va insinuando que existe una guerra fría entre las nuevas grandes potencias. Solo algunos elementos fortuitos unen en principio a los personajes: La lectura de un libro "La langosta se ha posado" que trata sobre una realidad alternativa dónde los aliados ganaron la guerra, y el hecho de que todos consultan el mismo libro de oráculos, el "I Ching".
Si en "Ubik" me quejé de que los personajes parecían desdibujados aquí el desarrollo de personajes es poco menos que genial y la historia me mantuvo intrigado incluso sin saber durante casi toda la novela por dónde iban los tiros (y hay que ser un genio para conseguir eso).
En definitiva, desplaza a "¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?" como mi novela preferida de Philip K. Dick.