BRAVE, de Mark Andrews y Brenda Chapman

Puede que más de uno de vosotros haya leído un crítica de Brave más bien tibia. Las ha tenido en grandes cantidades. No es sorprendente. Igual que a un director consagrado siempre habrá quien le critique cualquier película que sea ligeramente inferior a su obra maestra, los estudios Pixar se han dejado el listón muy alto con películas cómo Wall-E, Up o Monsters S.A., por mencionar sólo algunas. Brave tiene un defecto, parece más una plícula Disney que Pixar. Hay quien se teme que eso sea una advertencia de que la Pixar está perdiendo el mojo. Después de Toy Story 3 (más que correcta, pero ese 3 en el título huele a avaricia), Cars 2 y la inminente Monsters Academy (precuela de Monsters S.A.) es lícito pensar que en una búsqueda de aumentar los (ya pingües) beneficios de la empresa se están tirando a lo fácil, a lo comercial, al éxito seguro. Y Brave tiene algunos indicadores que pueden dar crédito a esas teorías. Es una película algo más "para niños" que otras anteriores, ...